"Vida injusta,
Vida traicionera,
Que me hace sufrir, por la partida de mi
princesa.
Que me hace esperar, por la llegada de aquella.
Que hace que la lastimen, sin nada a mi merced…
Hace que la alejen de mí,
Hace que yo, me quede solo…
Sin nadie a quien
amar,
Sin nadie a quien besar.
Sin nadie a quien pueda expresar,
El amor infinito, que le podría dar…
Mi persona, y nadie más."
--Trey.
Trey.
Hombres: todos son iguales.
Hombres: engendros del demonio.
Hombres: La misma mierda de siempre…
Esos son los 3 conceptos que ahora pasan por la
mente de las mujeres, que todos somos unos estúpidos de mierda que no valen la
pena. Y no las culpo, muchos son así… Pero eso no significa que TODOS lo seamos
¿Verdad?
No entiendo, ¿por qué? ¿Qué les he hecho yo a
ellas? No me considero un gilipollas, porque no lo soy. Tampoco una mierda,
porque me baño todos los días y además, soy caballeroso. No, no soy perfecto,
pero tengo mis encantos… Así que ¿por qué me desprecian de esa manera?
Mi madre me ha enseñado a ser amable, gentil con
ellas, y romántico, pero nunca tengo oportunidad de mostrarlo. ¿A qué me
refiero?
A que siempre que invitó a una chica a salir, o
una de dos. O me rechaza o si bien, me acepta, al final del día me dice la
misma hablada de siempre:
“Trey, me
la pase genial en la cita, pero, ha habido tantos chicos que me han lastimado
que no me quiero arriesgar a que me hagas lo mismo, pareces lindo, encantador y
eres guapo, pero no creo que sea lo mejor. Lo siento”
Pregunta para los hombres de este mundo:
¿Por qué putas tienen que ser unos malditos
justo, con las mujeres más hermosas que he llegado a conocer?
Está bien, tal vez exagere un poco, pero me
enamoro rápido ¿Vale? Es uno de mis mayores defectos, y a veces me lanzó antes
de tiempo, pero no puedo evitarlo. Además, para mí las chicas si son hermosas y
gracias a esos desgraciados, nunca, repito, NUNCA puedo conquistar a ninguna.
Es sorprendente lo que podemos llegar a causar
en una chica, tengo varios ejemplos que me apoyan como:
Rosy Darwins: Chica hermosa, ojos azules y una
espesa cabellera negra, con un cuerpo para babear. Caí rendido a sus pies en noveno
de colegio, ambos teníamos 15 años y lo confieso, era tímido. Muchísimo, pero
traté de salir con ella, aceptó, me emocioné, la llevé al cine, pagé por su
comida, y luego la llevé a comer a un buen restaurante, la pasamos genial y… Al
final de la cita me dijo que, aunque le gustaba, no quería arriesgarse a que la
engañaran otra vez.
¿Su caso? El estúpido de su ex salía con ella y
también con alguien más… su novio. Sí, novio. Leyeron bien. El tipo era
bisexual y quería tener lo “mejor de ambos mundos”...Gracias por traumarla, Fabricio.
Mary Ann: Rubia, ojos color miel, tez pálida y
labios carnosos. Teníamos 16 años, ella… ¡ELLA! Me invito a salir y lo hice
encantado, la llevé a los bolos y luego a cenar, traté de besarla pero me dijo
que no podía, porque en el pasado la habían lastimado muchísimo… Primera
pregunta… entonces, ¿Por qué me invito a salir? Y segunda… ¿Para qué me
ilusionan? No seas tan ingrata, mujer
¿Qué le hicieron?: El idiota de mi mejor amigo
le pidió que fuera su novia, le prometió medio mundo y después de una semana,
hizo que una chica de 14 años perdiera la virginidad… Que dulce, ¿No lo creen?
Ni pensar que es mi amigo… Lo odio por eso.
Pero yo no soy así, soy todo lo contrario y
jamás engañaría a mi chica, es mía y de nadie más. No la lastimaría, la amaría
hasta que no haya mañana y la llenaría de cumplidos y besos.
No, no soy gay por querer hacer eso, es más, al
desear hacerlo soy el hombre más heterosexual del país. Así que respóndanme
estas tres preguntas:
¿Por qué no tengo novia?
¿Por qué mi amigo dice que soy un gay?
Y la más importante de todas… ¿Por qué existen
los gilipollas en este mundo?
¿Ya sabes la respuesta? ¿No? Oh, no te
preocupes, YO las respondo por ti.
No tengo novia: 2 simples razones.
- Hasta ahora, no he encontrado la indicada.
- Los hombres las atacan.
Mi amigo dice que soy gay: 3 razones.
- Juego al tenis (que por cierto ya casi debo ir a clases)
- Hago poesía (suena menos gay cuando la escribo)
- Mi amigo ES el gay (más o menos, yo digo que es bisexual, él dice que no)
Y la más importante: ¿Por qué existen?
La verdad, no tengo idea, esa pregunta está
pendiente.
En fin, mi punto es que no todos somos así,
deberían darnos una oportunidad. Solo una, para mostrar que puedo ser el
indicado.
Me saca de mis pensamientos la alarma de mi
reloj. Son las 4:00 pm y a las 4:30 es mi clase de tenis, así que debo
prepararme rápidamente e irme en mi auto.
Mi cuarto, sorprendentemente es ordenado, no
como los de todo típico adolescente, que tiran ropa por todo lado. Yo
simplemente guardo la ropa en el clóset y ya.
Me dirijo hacía este mismo y busco mi uniforme,
shorts hasta la rodilla y una camisa de Adidas*. Lo normal, además de tener que
buscar mi muñequera y mis tenis de esa misma marca.
Me veo en el espejo situado a un lado de la
puerta para asegurarme de no haberme puesto la camisa al revés y hecho un
vistazo a mi cuarto.
Tiene paredes negras, y es un poco pequeño,
acogedor para mí, la cama está en el centro y la acompaña una funda azul
oscuro, además de que tengo dos mesas de noche a cada lado de ella y una
lámpara por si la ocupo.
A un lado, en la derecha, tengo mi escritorio y
mi bulto. Ese escritorio rockea, tiene una gaveta que solo se abre con una
llave y nadie más que yo puede abrirla, allí guardo mi cuaderno de —quiten esas
sonrisas de sus rostros—, poesías y mis discos de My Chemical Romance. Soy
fanático de la banda, se podría decir que soy un rockero.
El piso, está tapizado en una alfombra gris y un
espejo cuelga de la pared, tengo un estante de libros, debido a que leo, mucho.
No libros románticos, si no, ya saben, de historia y cosas así. Es fascinante y
me gustaría ser un gran filósofo algún día.
Y creo que me estoy desconcentrando muchísimo;
veo la hora, 4:15, perfecto, ahora tengo que apurarme. Cojo mi raqueta marca
HEAD roja, salgo hacia la puerta y bajo las escaleras que llegan hasta la
cocina, donde mi mamá está situada, preparando algo que, no quiero ni siquiera
saber qué es.
Me acercó a ella y la sorprendo por detrás,
dándole un beso en la mejilla.
—Disculpe señora, pero quisiera saber, ¿cuál es
la ocasión para que usted, se vea tan hermosa? —le preguntó, cariñosamente. Mi
mamá es mi mejor amiga y desde que papá nos dejó, yo soy lo único que le queda
y ella a mí… bueno no lo único. Queda mi hermana, pero es un parásito
ambulante.
—Bueno, pues si tanto le interesa saber, vendrán
visitas, querido hijo. Y si no me equivoco —se fijó en su reloj—, ya es hora de
que usted, se esté dirigiendo a la Academia de Tenis.
— ¿Me estas echando? ¿A tú propio hijo? Qué
vergüenza, mamá. Deberías sentirte muy mal por ello.
—Oh, perdóname. No quise ofenderte—se llevó una
mano al pecho, fingiendo estar afligida—No volverá a pasar. Ahora vete, que
Richard te matará por la tardanza. — Eso es cierto, mi profesor, es la persona
más estricta de este planeta.
—Cierto, adiós mama, que te diviertas cocinando.
—le di un fugaz beso en la mejilla— Te quiero.
—Y yo a ti. —me respondió cuando ya iba saliendo
por la puerta.
Me dirijo hacia mi querido coche verde, un
destartalado, magullado Toyota Avalon, pero sigue siendo mi bebé. Lo conseguí
con mi propio esfuerzo, trabajando casi todos los días en la maldita cafetería.
Terminaba oliendo a puro café y para mí suerte, odio el café.
Abrí la puerta, la cual hizo ese extraño sonido
que siempre hacía, y la cerré con sumo cuidado para que no se zafara de su
lugar—créanme, ya lo ha hecho— y me senté en el asiento de tela.
Coloqué mi raqueta en el sillón de atrás y me
dirigí hacia mi próximo destino:
Patear culos con mi raqueta.
Elizabeth.
Hombres: todos son iguales.
Hombres: engendros del demonio.
Hombres: La misma mierda de siempre…
Esos son los tres conceptos que pasan por mi
cabeza en este mismo instante. Me siento impotente, incapaz, la vida no es
justa. Nada en mi vida es justo.
¿Por qué digo eso sobre los hombres? Porque es
la verdad. Solo sirven para lastimarte y bajarte la autoestima. Te hacen sentir
como si no valieras la pena, y además de todo, te sientes horrible.
Está bien, tal vez estoy exagerando ya que nunca
he tenido novio… Pero ¿Cómo puedo pensar algo diferente a ello, si mi propio
padre es el ejemplo de que todos son unos malditos?
Tengo marcas en mi cuerpo, moretes que aún no
han sanado y golpes en mis brazos que duelen más que cualquier cosa posible en
este mundo. Pero sobre todas las cosas, tengo lo más importante quebrado. Mi
ser. Mi alma, mi autoestima, quererme a mí misma. Todo eso ya no existe en mí.
¿Por qué digo esto? ¿Por qué sueno tan
estúpidamente deprimida y gótica?
Tengo una buena respuesta para eso.
Mi padre es un borracho. Drogado. Drogadicto.
Como quieran llamarlo. Y me agrede de todas las formas posibles, física y
verbalmente. Ha destrozado mi vida pedazo por pedazo, y ahora ya no queda nada
de la verdadera Elizabeth…
No tengo amigos, esa es la verdad. Soy pobre, no
lo niego. Y estoy segura que mi ropa lo demuestra, pero no quiero tener amigos.
¿Para qué? Para que cuando se den cuenta de la verdad, me lastimen, se burlen o
tal vez, digan “Te entiendo” No, por favor. No hay nada peor que eso. No me
entienden, jamás lo harán… Ellos no lo saben. Nunca entenderán
¿Sabes lo que es despertarte cada mañana y
rezar, para que tu padre este por lo menos, un poco sobrio?
¿Sabes lo que es regresar del colegio y esperar
para que tu padre no se encuentre en casa y así no te lastime?
¿Sabes lo que es, no poder comer casi nada,
porque tu padre no compra ningún tipo de comida y además, no tenemos un 5?
Y lo más importante… ¿Sabes lo que es, no poder
confiar en las personas, y menos en los hombres?
No. No lo sabes, porque no estás en mi lugar. Sé
y tengo claro que muchas personas han pasado por esto, pero no en mi ciudad.
Nadie se da cuenta de lo que pasa en mi familia, y sinceramente no quiero que
se enteren.
Tal vez digas, ¿Por qué no pides ayuda? ¿Por qué
no gritas que te agreden?
Simple. No puedo. Aunque mi padre me lastime, no
puedo evitar pensar, que es mi padre. Y que lo amo. Todo esto es difícil para
él también, y sigo vigente con los recuerdos de cuando era pequeña. Mi madre,
padre y yo, en un parque. Felices, juntos. Mejor que nunca…
Hasta el 30 de Mayo. El día en que mi madre
murió inesperadamente, después de que un camión con gas le callera encima a su
auto.
Ese día, todo se vino abajo. Ese día, mi padre
empezó a tomar. Ese día, perdí todo lo hermoso que tenía. Ese día, perdí mi
verdadera personalidad. Y ya no hay vuelta atrás. Una parte de mí ha muerto y
sé que no volverá.
Eso y más, causó la muerte de mi madre. Me ha
hecho tener que madurar más rápido de lo normal, y dejar de ser una niña de 5
años que lloraba por la muerte de su mama.
Yo me hago cargo de la casa, limpió, plancho,
lavo y hago mis deberes. Todo eso y más es lo que yo debo hacer todos los días
y mi única salida, es el tenis.
Los entrenamientos me liberan. No pienso en nada
más, y me siento tan viva, que a veces creo que voy a poder ser otra vez esa
dulce niña.
¿Cómo puedo pagar las clases? No las pago. Me
dieron una beca en el colegio por un sorteo anual. Clases en la Academia Rocker
Tenis. Gratis. Por 5 años. Estaba que no cabía de la felicidad, pero luego me
puse a pensar y me decepcione. No tenía uniformes, ni raqueta, ni zapatos
adecuados para jugar. Me resigne profundamente y deseché la idea al instante.
Pero, un día llamaron al colegio, diciendo que yo no había asistido y querían
saber ¿Por qué?
Para no crear mucho alboroto, fui a la Academia
y les explique mi situación. La dueña fue muy especial, al igual que mi
profesor. Ellos dos son las únicas personas que saben lo que vivo. Bueno… casi.
No les dije lo que me hacía mi padre, solo que era pobre y no tenía el dinero
para materiales.
Me regalaron trajes, dos pares nuevos de tenis y
una hermosa raqueta morada de marca Forehead, junto con una gorra. Fue el mejor
día de mi vida.
Desde aquél día, voy a clases de tenis, y no me
arrepiento de nada. Conseguí que mi padre me diera permiso… Costó mucho. Cuando
le dije me pegó con una botella de cerveza, causando que se partiera en
muchísimos pedazos y dejando miles de vidrios incrustados en mi cuerpo.
Me los quité uno por uno. Tomando grandes
bocanadas de aire para clamar el dolor que sentía en el pecho. Y al final,
cuando estuvo sobrio, se disculpo y me dejó ir a clases.
Que por cierto, me estoy dirigiendo a ellas. El
profesor Richard me ha cambiado el horario para que juegue con alguien más.
Estoy muy nerviosa, no soy muy sociable que digamos. En otras palabras soy muy
tímida, demasiado. Por eso no tengo amigos, pero me gustaría tener por lo menos
uno…
Sí, sé que me estoy contradiciendo por lo que
dije antes. Pero no me vendría mal una amiga con la que jugar ¿No? Por eso lo
espero con ansias. Solo espero que sea realmente buena a la hora de jugar y así
impresionarla.
Estoy un poco incómoda. Me tengo que ir
caminando a las clases de tenis y no es muy, seguro que digamos, ir caminando
en la calle con un uniforme de tenis. ¿Por qué? Imagínate tener que usar una
falda que te llega como 5 centímetros menos de la rodilla. Y una blusa ceñida
al cuerpo, blanca al igual que mi falda. Es horrible y degradante
Todos se me quedan viendo las piernas, y en más
de una ocasión he tenido que usar mi raqueta para defenderme. No bromeo, he
dado raquetazos que dejan inconscientes a muchos.
Las calles están muy congestionadas, y pienso
que por lo menos, una ventaja a la hora de caminar es que no me tengo que
preocupar por el tráfico.
Me preguntó si papá ya habrá llegado a la casa.
Espero que no. Rezo por que llegue hasta mañana por la mañana, cuando este en
el colegio.
Prefiero quedarme sola en las noches a que estar
con él, solos. Es mucho mejor estar en mi cama, sola, a que estar siendo
maltratada por sus manos.
Suspiro aliviada al ver la ya familiar cerca del
lugar.
Siempre me quedo pasmada cuando veo la hermosura
de este lugar, cuando se abren los portones, se puede ver un gran
estacionamiento, en donde caben millones de carros, aunque a esta hora esta
vació a excepción de un carro medio destartalado, pero bastante bonito.
Luego a la izquierda del estacionamiento, se
encuentra la recepción, que tiene unos grandes ventanales y tiene un color
celeste perfecto.
A la derecha del estacionamiento se ven solo
arbustos, pero más allá. Si sigues caminando, encontrarás las canchas. Oh Dios,
amo esas canchas.
Cuando termina el estacionamiento, se ven tres
canchas de cemento. Todas separadas por solo una línea blanca ya que son
gigantes. Están cercadas por unas rejas cruzadas, plateadas y en las
separaciones, se encuentran bancas para nosotros poder descansar.
Al otro lado, a la derecha. Se pueden ver unas
canchas iguales. Solo que en posición horizontal y de arcilla.
Siempre hay que tratar de trabajar en los dos
campos. Cemento y Arcilla para poder manejarlos en un torneo.
Me dirijo muy contenta hacia la cancha número 1,
que es la de mi profesor y entro confiada.
Y luego toda mi confianza se va por el inodoro
cuando lo veo.
Veo unos ojos verdes, que me miran fijamente.
Cabello negro, como la noche, lleno de rizos. Una nariz tan perfecta que lo
hace verse hermoso. Y Dios Santo, su cuerpo. Oh sí, cuerpo de todo tenista. Es
lo más atractivo que he visto en mi vida y… Espera… Tiene una muñequera y gorra…
¿Lleva uniforme? ¿Y raqueta? ¿Él es mi pareja? Oh no, no, no, por favor no.
Mi profesor me saluda con la mano y hace ademán
para que me acerque.
Me reconforta verlo, siempre me da seguridad. Su
cabeza rapada y su cuerpo musculoso me recuerda a un oso cariñoso. ¿Raro no?
Pero yo lo veo así. Es como un segundo padre para mí.
— ¡Eli! ¿Cómo has estado? ¿Lista para jugar? —me
pregunta, irradiando nada más que alegría. Solo consigo asentir, estoy
demasiado cohibida.
—Bueeno… ¿Te acuerdas que te iba a presentar a
tu nuevo compañero de entrenamiento?
—Sí. —murmuro, tímidamente. Este chico me intimida
hasta lo más hondo. Es tan musculoso y grande que no puedo decir nada más…
—Es este que ves acá. Trey ella es Elizabeth.
Elizabeth él es Trey.
—Es un placer conocerte, Elizabeth —me dijo
Trey, mientras me tendía una mano. Yo la estreche débilmente y no pude evitar
notar que él tenía unas manos muy grandes a comparación con las mías. Mis manos
eran mucho más pequeñas.
—Lo mismo digo —le dije, dándole una pequeña
sonrisa. Sus ojos me atraparon y nos quedamos así más tiempo de lo normal. Mi
profesor carraspeó.
—Bueno, vamos a calentar. Denle 2 vueltas a la
cancha y luego empezaremos ¿Les parece?
—Sí —dijimos al unísono.
Yo empecé a correr primero, y él iba detrás de
mí. Podía sentir sus ojos clavados en mi nuca, pero seguí corriendo como si no
lo notara.
Cuando terminamos las dos vueltas, cogimos
nuestras raquetas y vi, que él traía una botella de agua. Que afortunado… Yo no
pude comprarme una, porque simplemente no tengo dinero.
—Bien. Ahora hagamos el calentamiento normal
chicos. Eli, tú vas en el lado izquierdo de la cancha y tú, Trey al contrario. Empecemos
—dijo mi profesor, mientras iba a un lado de la cancha y cogía la cesta rodante
con bolas. Normalmente, el instructor, siempre tira las bolas para que podamos
estar más cómodos, en el calentamiento.
Nos colocamos en mitad de la cancha y
comenzamos. Las bolas las tirábamos suavemente y llevábamos un ritmo perfecto.
La bola se mantenía y eso era lo que siempre se buscaba. Empecé a relajarme.
Todo se hacía menos a mí alrededor.
Después de 10 minutos, Richard decidió que ya
habíamos terminado con eso.
—Muy bien. Ahora vamos a lo que es bueno ¿ok?
Jugaremos puntos. El primero que llegue a 50 puntos ganará, así que pónganse
las pilas que quiero ver un juego de todo un profesional. Mejor que los
clásicos de *Nadal y Federer. ¿Entendido?
Los dos asentimos y nos dirigimos hasta el fondo
de la cancha. Yo ganaría, quería ganarle. Quería demostrar que soy buena.
Yo empezaba sacando, le tire una bola rápida y
él respondió igual de fuerte, mandándola hacía la derecha, lo que hacía que yo
tuviese que respondérsela en *forhand. Cuando logré darle, la tire suavemente
pero con estilo, así él tendría que correr. Corrió hasta que no pudo más y
cuando creí que no iba a poder devolver la bola… lo hizo, haciéndome correr a
mí también. Sonreí. Me encantaba que hicieran eso. Llegué a la bola y la deje
caer en una esquina de la cancha con un *slide, abrió los ojos como platos y se
devolvió para poder devolvérmela pero no pudo. Punto para mí. Él me dedicó una
sonrisa llena de picardía y emoción, en sus ojos pude ver que la llama, el
fuego del reto, había aparecido y estoy segura, de que mis ojos decían lo
mismo.
Después de lo que calculé como 20 minutos de
haber jugado, Richard nos dio un descanso y nos sentamos en la banca. Estoy muy
satisfecha con mi trabajo. Vamos 35- 31. Yo voy ganando.
Vi la botella de agua de Trey. Se ve tan
refrescante y yo estoy más que sedienta. Pero no puedo tomar nada, no tengo ni
un centavo para pagar nada.
Él abrió la botella y antes de dar un trago se
fijó en mí. Luego en mi alrededor, como buscando algo… O es un maldito
pervertido, o se le perdió alguna cosa.
—Oye, ¿No trajiste agua? —me preguntó, con ojos
curiosos. Ups, me había pillado.
—No… Yo… Y-yo no traje dinero y no puedo.
—respondí torpemente. Me sonrojé. Seguro notaría lo que pasaba, y ni siquiera
lo conocía.
—Pero te vas a deshidratar
—Lo sé… No puedo hacer nada.
—¿Ah no? Mmm… creo que yo sí. —Me dio una
sonrisa amistosa.
— ¿Disculpa?
—Hagamos un trato ¿Está bien? Yo te doy mi
botella, y me voy a comprar una en la tienda para mí.
—No, no. No podría aceptarlo, no te preocupes.
—le advertí, sorprendida. ¿Para qué lo hacía? No me conocía…
—No aceptaré un no como respuesta. Además ¿No
crees que te lo mereces? Esos *remates tuyos son asesinos. ¿Cómo no vas a
necesitar agua? —Me sonrojé. Le parecía que jugaba bien. Y además se veía
amable.
—Bueno… Está bien. Muchas gracias, te lo
devolveré cuando pueda y…
—No me debes nada, Elizabeth
—Me puedes decir Eli.
—¿Qué tal Lizze? Me gusta más —me dijo,
guiñándome un ojo. ¿Por qué era tan simpático?
—Está bien. Me gusta.
—Perfecto. Ten —me tendió su botella—Iré a
comprarme una para mí. No te vayas —Y sin decir más, salió corriendo hacia la
recepción.
Mi profesor estaba en otra cancha, coqueteando
con una profesora. Como era la costumbre, así que no me preocupe por si lo
fuera a regañar.
Tomé un gran trago de agua. Um… delicioso. Sabe
a gloria.
Aunque no puedo evitar preguntarme por ese
chico…
¿Por qué me trataba así?
¿Acaso no veía mis moretes?
¿Acaso no le parecía como si yo, fuera un
pequeño demonio?
Normalmente siempre que me ven, me evitan o les
desagrado, por lo que sé. Aunque considerándolo bien. Hoy no llevo ropa ajada,
es más, hoy me veo decente. Debe ser por eso… Me alegra que no estemos en el
mismo colegio, así nunca verá mi horrible ropa.
Tragó dos bocanadas más de agua y espero
pacientemente por la llegada de aquel chico tan extraño.
Oooooww Trey♥ :3
ResponderEliminarExtrañaba a Trey y a Lizzie ( o Lizze o.o Yo le dire Lizzie xD) Amoooor, amooor, flota en el aireeeee n,n
Okay Bye, Mi mente no esta conmigo hoy. Se fue de vacaciones a la Luna :9
Que bonito capitulo♥ Quiero mas n,n
Besooos & Abrazoos♥
Awwwwwn :33 Jajajaja que linda ^^! Me alegra que te guste la historia (o que te siga gustando xD) Lalalala, espero que tenga éxito para más x3
EliminarBesos y apapachos, Skye! :3
Mel(:
¡Hola!
ResponderEliminarYa dije que te iba a leer, así que te comento. Ha sido ver en la sinopsis la palabra tenis y ponerme a leer. El tenis es mi deporte favorito, solo verlo, porque jugarlo ya es otro cantar.
Por el momento Trey es un encanto de chico, por fin, lo cierto es que hacia tiempo que no leía a un protagonista que fuera medianamente noble. Y ha sido muy divertido saber lo que opina, te sacan una sonrisa algunos de sus pensamientos.
Luego está Eli, quiero saber más de esta chica, aunque ya hayas dado unos datos suficientes para recrearnos de su situación. Este es un tema complicado de llevar, ya veremos que tal lo manejas ;)
¿Un partido a 50 puntos uno a uno? Van a morirse vivos xD No sé si será algún tipo de entrenamiento, estoy acostumbrada a los seis juegos de toda la vida y la puntuación de 15-30-40.
Luego entro en el ámbito de la narración, está muy bien, y no te has olvidado de las descripciones. Apenas tienes faltas, solo algún guion que otro mal colocado. (Vale, dejo ya mi vena de revisora).
Eso es todo lo que se me ocurre decirte por ahora. Espero que sigas escribiendo.
Saludos.
oghsetgrogi :3 Darky *¬* Jajaja al final sí lo leíste :D! Pues, sigo escribiendo esta historia ^^!! O sea, llevo 8 capítulos, algo es algo, ¿no? Así que te cansaras de leerme jajaja :3 El tenis... ¡Bob esponja! EL TENIS ES DE LO MEJOR! Yo lo adoro :3 (por no decir que lo juego xD)
EliminarOh pues me halaga que te agrade Trey :3 Creo que es como una versión hombre medaiana de mí xD! No toda, pero tiene un poco de mí.. x3 (excepto las malas palabras, es un mal hablado...)
Ja... Lizzie es difícil u.u Bastante, porque no es como que yo me encontrara en una situación así, así que sí, es bastante complicado, pero uno puede :D
JAJAJA! 50 puntos pero no de 15-30-40, ¿verdad? Me refiero a 50 puntos de, "el que llega a 50 ganados, gana". Es como jugar "21" pero en tenis y con 50 xD (Mi profe me lo hace D: Me asesina con eso ¬¬)
Awwwwwwwwwwn losgfegf :3 Dios, me siento toda... halagada jajaja :D Me alegra mucho que te haya gustado, Darky ^^
¡Te mando besotes y apapachotes!
Mel(:
¡Meeeeeeeeeel! Te dije que leería tu historia y aqui estoy. Oh.Dios.Mío ¡Yo quiero un Trey en mi vida! Siendo sincera, nunca he tenido novio y en parte, es por el medio a que me lastimen... los chicos de ahora... bueno... buscan otras cosas (ya me entiendes xDD) y no buscan relaciones serías pero, tampoco soy de esas que se tiran a por el primero que ven asi que aqui estoy... esperando a que aparezca el indicado...
ResponderEliminarBueno, después de esta pequeña reflexió interior tengo que decirte que me encanta la historia. Además has incluido en la historia a mi deporte favorito, el tenis asi que ya me tienes ganada. Los personajes están muy bien personificados y que son un encanto.
¡Te seguiré leyendo sí o sí!
Un besazo, de tu otra mitaaaad (¡BOB ESPONJAAAAA! xDDD)
Que monos:3 te sigo,me encanta tu historia^^
ResponderEliminarBesitos de miel^^
Alicia
Genial!! Recien estoy empezando pero ya me enganche con la historia... Tan lindo Trey es un bombon :)
ResponderEliminarAlkajsldjasldk, mil gracias *-*!!! Me alegra mucho que te guste :DD! Y más que pienses que Trey es un bombón! Jajaja ^^
EliminarTeeeeeeeeee mando besos y apapachos♥
Mel(:
Holis,
ResponderEliminarEn cuanto pueda leo tu historia, lo prometo, pero como el capítulo es largo no he podido empezarla :S
Yo también tengo una, me encantaría que te pasaras :3
Besos, Amanda.