--William Shakespeare.
Trey.
Sí, claro, mamá… ¿Quieres ver mi cabello más de
cerca? ¡Está hecho una mierda! Bueno… Mi hermanita dice que no, pero ella me
mira con ojos inocentes, no entiende el mundo cruel en el que vivimos…
Ok, me descubrieron, yo todavía no lo entiendo muy
bien, sin embargo, eso no significa que no entienda que mi pelo está hecho…
hecho… ¡Bah, ni siquiera caben palabras para describirlo! ¡Pobre de mí cabello,
todo por culpa del estúpido pescado de mi madre!
Y sí, si ella me escuchara decir esto, yo ya no
estaría pensando si quiera. Es más, tal vez estaría pensando, sí, pero no
estaría analizando eso, más bien estaría diciéndome a mí mismo lo tonto que fui
por haberle reclamado sobre el pescado y que gracias a ello, ahora estaría
muerto.
¡Dios, que alguien me ayude con esta locura que me
traigo! En fin, ¿en qué estaba pensando? Observo a mí alrededor y apenas
localizo el cabello rojizo de Liz, me acuerdo perfectamente de lo que hablaba.
Su forma de comer. Hombre, me dan ganas de
comérmela… Se ve tan jodidamente linda y… Okay, eso de comérmela no sonó muy
bien, ¿a qué sí? Esto… Ja-ja… Que vergonzoso para mi mente, es que, ¡mírenla!
Luce toda linda y tierna, comiendo como una ratoncita; creo que me voy a
atragantar de la ternura con mi hamburguesa —la cual, desgraciadamente, estoy a
punto de terminar–.
Sonrío ante lo que se me aparece de pronto. Un poco
de salsa de tomate se coló en su mejilla y ahora se ve extremadamente tierna y
sucia.
Estoy mal, tan gigantescamente mal…
—Liz, tienes un poco de… —hago un ademán para que
sepa dónde debe limpiarse, sólo que ella no capta.
—¿Qué? ¿Dónde? —comienza a tocarse todo su rostro,
buscando por una manchita roja al lado de su labio que ni siquiera ha logrado
atinar.
Mis ojos ruedan inconscientemente.
—Ven acá —en un dos por tres, me acercó hacia ella
sin ningún descaro y le quito con gentileza la suciedad de su linda cara con mi
pulgar. En el instante en que la toco, no puedo evitar sentir la suavidad de su
piel, la delicadeza que se trae solita… Se siente tan dulce. Tan perfecta. Pronto,
veo sus ojos, los cuales me observan fijamente, anonadados, sin embargo, yo los
ignoro, pues lo único que logro ver en ellos es su color. Un color tan bello,
tan magníficamente cremoso —porque no cabe otra palabra para describirlo—, que
me hace querer verla toda una vida y más, si es que se puede. Veo como su
respiración se agita, se traba y, es ahí donde logro ver qué tan cerca estamos.
Miro sus labios rojos, carnosos y creo que mi boca se seca inmediatamente. ¿Realmente
tengo ganas de besarla? ¿A Liz, una chica que llevo conociendo 3 días? Nunca he
creído en esas cosas del amor a primera vista, pero… ¿Atracción a primera
vista? Oh sí, vaya que sí. Y es que, mírenla… Se ve tan apetecible… Y sé que
sueno como un maldito pervertido, mas mi mente está trabajando de una forma muy
distinta hoy.
¿Qué pasaría si me acerco un poco y…?
—¡Trey! —grita una voz chillona que realmente
conozco. Dios, no tengo que verla para saber ni siquiera quién es. Rachel.
Yo sabía que no me equivocaba cuando la llamo parásito…
Oigo como Liz jadea casi inaudiblemente, mientras
que yo quería gruñir.
Espero no haberla asustado más de lo que ya la debo
haber traumado.
—Hey, Rach… —le digo cariñosamente. Puede ser un
inoportunito gigantesco, pero sigo amándola —¿Qué haces aquí a esta hora?
Creo que no necesitaba una respuesta concreta, pero
qué más da.
—¡A mamá se le averió el auto cerca de aquí porque
se quedó sin gasolina! Ya sabes cómo es ella. Vio que el carro estaba en échele
y ni le prestó atención. Pero, ¿sabes qué le dije yo? Mamá, deberíamos pasar a
la gasolinera de la esquina, no cuesta nada de nada y me dijo, ¡no, si ya casi
llegamos a casa! Y ¡pam! Se le descompuso… Si yo te digo Trey, casi siempre
tengo la razón. Las únicas veces que no tengo la razón son cuando… —su voz
hablantina se detiene cuando repara en el cuerpo de Liz, quien está al lado
mío. Sus ojos se abren considerablemente y le da su sonrisa más encantadora.
Hablo en serio, es como… la sonrisa más agradable
que le he visto a esta enana, ¡y eso que no la han visto sonreír a mi abuela
cuando le trae regalos!
—Pero qué tenemos aquí… —cuando menos me lo espero,
ya está al otro lado de la mesa, observando a Liz escrutadoramente.
Ella le devuelve la mirada más asustada que un
pequeño cordero.
Cuando veo que mi hermana abre su pequeña boca,
quiero taparme los oídos, porque sé que va a venir después.
—¡Hola! ¿Cómo estás? ¿Cómo te llamas? ¡Yo me llamo
Rachel! ¡Oye, qué lindo pelo tienes! ¿Te lo lavas todos los días o de día de
por medio? ¿Y te lo secas con secadora? ¡Mi mamá no me deja secarme el cabello
de esa manera, siempre dice “Te arruinara las raíces y esos rizos que tienes no
se harán solos nunca más”; es como su mayor amenaza contra los productos de
belleza. ¿Sabes qué es lo único que me deja usar? Obviamente no sabes, porque
no te lo he dicho. ¡Pintura de uñas! ¿Ves? —al instante, le enseña sus pequeñas
uñas pintadas de un celeste con stickers de estrellitas en ellas— ¿Acaso no son
una lindura? Yo creo que sí. Sabes, si vas a estar cerca de Trey sería genial
que vinieras a la casa, ¡yo te pintaría las uñas! ¿Te imaginas? Sería como una
pijamada para ambas. Yo te pinto las uñas, mientras tú me peinas y me enseñas
ese truco que usas para tener ese pelazo y mira que…
—Rach…
—…mi madre dice que yo tengo un cabello bonito, ¿a
ti te lo parece? ¡Hablando de mamá! ¿Dónde se habrá metido? —se pone a pensar
un poco—. ¡Oh cierto, anda comprando mi Big Mac y un buen café para que se le
baje el enojo! ¡Tuviste que ver a mi mamá cuando se enfadó, chica…! Ella estaba
tan…
—Rachel…
—…enfadada. Maldecía a todo el que se le cruzara y
decía que todo era culpa del gobierno y el petróleo… ¿Qué rayos tiene que ver
el gobierno con la gasolina, me explicas? Ella a veces…
—¡Rachel Marie Petryfork! ¡Calla de una buena vez!
Inmediatamente, mi queridísima y hablante hermana
detuvo su boca de pronunciar sílabas juntas y me miró con semblante ofendido.
—¡Le estoy hablando, Trey!
—Sí, pero hasta que la aturdes… ¡Ni siquiera me has
dejado presentarte, señorita! Y has sido bastante maleducada, tampoco
presentándote tú misma. ¿Qué diría mamá, huh?
Ella observó a Liz avergonzada.
—Perdona…
Liz la vio anonadada pero sonrío
tranquilizadoramente, para mí gusto.
—N-no te preocupes. —¡Ahí está! Sabía que estaba
nerviosa.
—Bueno, Lizzie. Ella es mi hermana, Rachel. Rachel,
ella es mi amiga Elizabeth. Yo le digo Liz o Lizzie.
Mi hermana le sonrío, tendiendo una mano para
estrechársela.
—Es un placer conocerte. —movió sus manos juntas de
arriba para abajo—. Perdona que hablara tanto, pero es que mi hermano no es de
presentar muchas chicas en la casa y la última que logré conocer, era una
escoria…
—Rach, esas palabras…
Me observó acusatoriamente.
—Quiero decir, una persona no muy de mi agrado —le
guiñó un ojo a Liz, encantadoramente. —En fin, la cosa es que…
—Rachel, ¿qué haces allí? —preguntó una voz
proveniente a mi espalda. Tragué duro. Bien, no planeaba presentar a Liz tan
pronto…
—¡Mamá! ¡Mira, Trey está aquí!
Pronto, sentí la mano de mi mamá en mi hombro. Como
si un balazo me hubiese tocado, me levanté más rápido que flash.
—Hola Má —le dije mientras me acercaba a darle un
gran abrazo y un beso en la mejilla. Lo aceptó de buena gana, sin embargo,
pronto reparó en Lizzie y me dio una mirada acusatoria. —Má, ella es Elizabeth.
Lizzie, ella es mi madre.
Casi tan rápido como yo, Liz se levantó de su
asiento, totalmente sonrojada.
—Ho-hola señora. Es un placer conocerla. —le dijo,
tendiéndole la mano educadamente. Mi madre —como buena madre que es—, la
observó de arriba hacia abajo. Su mirada escrutadora la analizo hasta en los
más remotos rincones, para que al final, aceptara su mano y sonriera con
cariño.
—Igualmente, Elizabeth.
Dejé huir el aire que estaba conteniendo. Esa era
una buena señal.
Y tenía que cambiar de tema antes de que todo se
volviera incómodo.
—Mamá, ¿cómo es eso de que se te averió el carro?
¿Cómo llegaras a casa?
—Pues, realmente no lo sé… Lo dejé en el taller,
porque al parecer no era sólo la gasolina, sino algo más en el motor o no sé
qué cosa rara… —se encogió de hombros. —Ya sabes que no sé mucho de esas cosas…
—Sí, vaya que lo sé.
Me observó con ceño fruncido.
—Aunque pensándolo bien… ¿Tú andas en tu carro?
Oh, mierda. Ya veía por dónde iba todo esto.
—Ajam…
Casi inmediatamente, vi como sus pestañas
comenzaron a revolotear.
—Trey… la casa está cerca, ¿por qué no te vas
caminando de aquí hasta allá? ¿Sí? —Rayos, está alargando el sí. Eso me mata.
Mi mirada rápidamente cayó en Liz, quien estaba
enzarzada en una conversación realmente divertida con mi hermana.
—No lo sé, ma… Estoy con Liz y tengo que ir a
dejarla a la casa…
—Oh vaya… —ella la vio con preocupación. —Y sí… ¿la
vas a dejar caminando? No creo que la casa esté muy lejos, ¿o sí?
—Am… no, realmente no. —suspiré. La cosa es que
creo que ambos estábamos machacados por el tenis. —Está bien, la dejaré
caminando.
Mi madre me regaló una sonrisa gigante.
—Te amo, pequeño.
—Y yo a ti, mamá…
Y sin mucho más que decir, me dirigí hacia Liz,
para decirle que tendríamos que irnos caminando, sufriendo en medio camino.
Y también para quitarle a mí hermana de encima.
Elizabeth.
Creo que nunca me habían sudado tanto las manos. Por lo menos nunca como hoy… ¡Es tan raro! En este mismo momento, no me ayuda estar saliendo del restaurante de comida rápida a solas con Trey, además de saber que nos queda un largo camino por recorrer. Caminando. Solos. Dios, no sé por qué me pongo tan nerviosa, si hemos pasado casi todo el día juntos…
Pero la cosa es que no habíamos estado
extremadamente cerca todo el día. Sólo en ese momento en la mesa, cuando me
quitó la mancha en mi mejilla… La forma en que se acercó, sigilosamente. Cómo
me veía, sus ojos casi devorándome… Lo sentía devorándome y estaría diciendo
una gran mentira si dijese que no me sentí cálida en ese momento. Me sentí
querida y hasta… deseada. ¡Sí, sé que es una palabra muy fuerte! Y que
realmente una chica de mi edad no debería utilizar, pero lo fue… Me sentí así.
Fue tan real. Tan diferente. Fue… no lo sé, indescriptible.
Hasta me sonrojo de tan sólo pensarlo…
—Liz, ¿en qué piensas? —me pregunta de pronto,
justo cuando estoy roja. Qué bien…
—Yo… um… en nada.
Él me mira con duda, pero lo deja pasar. Casi
quiero suspirar de la vergüenza de la que me he salvado. Andamos los próximos
minutos en silencio, hasta que pasamos por un pequeño parque… Se ve un poco
tenebroso a mí parecer, ya que está realmente oscuro. Los columpios se mueven,
los árboles susurran y los toboganes se ven secos y a la vez resbaladizos. Me
da miedo de tan solo pasar de cerca.
Y al parecer, para Trey es todo lo contrario.
—¡Mira, Liz! ¡Vamos al parque! —antes de que pueda
protestar, toma mi mano sin ningún aviso y me jala hasta los columpios, donde
me sienta —sí, literalmente, me sienta— y sonríe como un niño pequeño.
—¡Pero, Trey! Este lugar está todo oscuro y… da
miedo. ¡Míralo, está todo desolado! ¿Y si viene alguien y nos asalta? ¡O lo que
es peor! ¡Te asalta! ¿¡O me hace algo a mí!? ¿¡O a ti!? Y si luego…
Me calló justo cuando pone un dedo en mis labios.
—No va a pasar nada, ángel. Estás conmigo, no hay
nada que temer. —el tono de su voz es tan dulce, tan rasposo que creo sentir
las mariposas de nuevo. ¿Qué hay con estas cosas en mi estómago? Realmente
pienso que me voy a enfermar.
Como casi no puedo ver nada, no veo cuando Trey se
mueve lejos de mí, pero sí siento cómo lo hace. Pronto, sus manos están en mi
espalda y comienzan a columpiarme, haciéndome sentir como si estuviera volando.
Se siente tan bien.
Durante unos segundos lo único que se escucha es el
sonido de nuestras respiraciones y el chirrido del columpio al mecerse, hasta
que Trey decide interrumpir ese silencio.
—Perdona por lo de mi hermana…
Lo veo sin entenderle del todo. ¿Por qué?
—¿Ah?
—Ya sabes, esos ataques de habladuría que le dan…
Le dio contigo. Aunque eso solo significa que le caes bien —creo que se encogió
de hombros—, realmente bien. Fue raro. Te vio y enseguida le gustaste. Ella
está loca y a mí parecer, es un parásito.
Quise reír por su definición. Su hermana era un
encanto.
—No importa. Puedo asegurarte que me cayó igual de
bien…
Él me sonrío con una ternura enorme.
—Pero te hizo sentir incómoda.
—Más que todo asustada…
—Creo que mi familia tiene ese don.
Reí un poco.
—Pero son realmente parecidos… Ustedes 3. Tu hermana,
tu madre y tú.
—¿Qué dices, Liz? —me empuja un poco más fuerte—.
Si somos como agua y aceite.
—No, en realidad no… —Siento el viento en mi
rostro— Tu hermana tiene tu misma mirada. Son iguales. Tiene esa chispa, esa
energía que tú te traes contigo. Y ese guiño que hizo, te lo juro, Trey… Es
igual al tuyo.
—Meh…
—Y tu madre —dije sin inmutarme —¡Tiene el mismo
color de tus ojos! Y esa forma de analizar a las personas, ¡Dios, Trey, te juro
que me sentí observada por ti! Es increíble… Y es tan hermosa.
—Igual que yo.
Me sonrojé casi al tiempo que lo dijo.
—Igual que tú… —susurré casi inaudiblemente. Apenas
lo dije, él paro de columpiarme. Haciéndome creer que estaba teniendo un paro
cardíaco ahí mismo.
—¿Por qué te detienes? —le digo, aturdida.
Un segundo después, siento su boca en mi oído y su
aliento cálido en mi cuello.
—¿Qué dijiste?
Vaya suerte tengo…
—Yo… —no me podía concentrar. Su aliento no me
hacía nada bien en esa parte de mi cuerpo, me hacía sentir las piernas débiles.
Y su boca en mi oreja… No, para nada bien. —No recuerdo…
—Sabes lo que dijiste… —siento como sonríe—, y yo
sé lo que dijiste.
—No, en serio… La verdad.
Empieza a reírse, lo que hace todavía más
cosquillas.
—No te preocupes, Liz. Haré de cuenta que no
escuché nada.
El problema es que sí escuchó…
Sigue meciéndome, sin embargo, deja su cuerpo en la
posición de antes, teniendo su aliento en mi cuello, haciéndome sentir igual
que hace unos segundos.
No puedo evitar dejar salir un poco de aire
contenido. Todo esto se siente tan íntimo. Tan… conectivo. No lo sé, es raro,
ni siquiera yo lo puedo explicar. El susurro de los árboles, los animales
nocturnos que se escuchan alrededor. Todo en el ambiente afecta de una manera
tan mundana que me asusta, pero a la vez me hace sentir mareada y feliz.
Y es que es tan raro sentirme feliz. Esa palabra
exactamente: feliz. ¿Desde hace cuánto no me sentía así? ¿Hace cuánto es que
disfruto de una noche, bajo la luz de la luna y las estrellas sin estar
preocupada por lo que me vaya a hacer mi padre o por lo que me pase en la
escuela? ¿Hace cuánto es que no estoy estresada por las cosas de la casa y
demás? ¿Hace cuánto es que dejo de pensar en mamá, para pensar sólo en mí y en
otra persona completamente diferente?
Fue hace tanto tiempo, que sinceramente, ya no lo
puedo recordar. Tal vez cuando era niña fue así, sin preocupaciones u otros
argumentos, puede que ahí me sintiera así. Pero de esos momentos en adelante…
Que alguien se meta en mi mente y rebusque porque ni yo misma logro encontrar
qué es lo que tanto busco…
¿Saben cómo exactamente me siento? Me siento como
si fuese otra vez una niña pequeña. Sin asuntos pendientes o cosas por las que
ponerse ansiosa. Así me siento. Siento que mi día comenzó como uno de los
peores días de mi vida y termino siendo como el mejor de todos mis días…
Es raro que diga esto pero Trey me hace bien. Como
si fuese una pastilla o algo así. Una pastilla para el dolor de mi cabeza o más
bien para las defensas. Para la sonrisa, ¿existe algo así? No lo creo, pero
creo que acabo de encontrarlo.
Me siento sonreír y hasta relajarme, dejando caer
mi espalda en el pecho de Trey, haciendo la escena todavía más íntima —si es
que se puede—, y mejor para mí. Sé que suena mundano que hable de todo esto,
pero así me siento. Así es como estoy viendo todo esto. Y es tan maravilloso,
que no quiero que acabe.
Todo pasa lento, todo, absolutamente todo. Los
dedos de Trey en mi cabello y la manera en la que me mueve con el viento. Mi
espalda sintiendo los latidos de su corazón rebotar y resonar. El aire frío que
me mantiene despierta en esta linda escena. Es tan perfecto que no me lo puedo
creer.
Es más, quisiera que alguien llegue y me pellizque,
para saber si esto no es un sueño, sin embargo, no creo que lo sea, realmente
no.
Creo que estoy a punto de dormirme, eso sí. Mis
ojos se están cerrando porque ha sido un día relativamente duro y el ejercicio
no ayudó mucho tampoco. Pronto siento como Trey se levanta ligeramente y me
ayuda a salirme del columpio sin que me fallen los pies.
Salimos del parque y no puedo evitar voltearme para
darle un último vistazo y sentir un poco de nostalgia, pues sé que un momento
como este no se repetirá en toda mi juventud, pero mi consuelo es que me queda
el recuerdo de que tan maravilloso fue este día
Y vaya consuelo el que me queda, ya que a los pocos
segundos siento como la mano de Trey se entrelaza con la mía.
No sé si quitarla o no, se siente extraño tener mi mano
junto con la de otra persona, pero a la vez se siente lindo… Esa sensación de
mariposas vuelve a mi estómago y lo hace todo mejor. Se siente cálido…
Dios, se siente tan bien, ya veo porque las parejas
en las películas hacen eso de agarrarse las manos a cada rato que pueden y…
¡No, no dije parejas! Porque Trey y yo no somos
pareja. Nada que ver, sólo somos amigos, sí y él ha sido realmente bueno
conmigo en este día porque fue un día malo al comienzo, pero bueno al terminar
y todo gracias a él.
No sé qué hubiese hecho hoy sin él, realmente no lo
sé, sin embargo, sí sé una cosa.
Y es que me siento como la chica más afortunada del
mundo, es más, del universo entero.
¡AYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYY DIOOOOOOOOOOOOOOOOOS!
ResponderEliminar¡TU QUIERES MATARME DE AMOR! OH.DÍOS.MÍO ¡QUE CAPÍTULO TAN TAN TAN DULCE Y BONITO! Por ahora...¡Este es mi favorito! ¡Haber cuando traes el beso! jijijijijiji ;)
Dios Mel...¡que escenas, que gestos,que toooodo taaaaan perfecto! jajajajaja
¡Besazos de tu otra mitaaaaad! :)
JAJAJAJA! Awwwwwn, gracias Mel :3 Este también es uno de mis capítulos favoritos :3 Pero creo que estoy más orgullosa del 9, porque me salió bastante bien ^^
EliminarJAJAJAJA!!! Ay Mel, vos me sacas caaada sonrisa :3
¡BESOS Y APAPACHOS DE TU OTRA MITAAAAAAAD!
Hola Mel Tu Historia Me Encanta
ResponderEliminarY El Capitulo Quedo Increíble Muy Tiernos
Tray Y Lizzy Definitivamente Escribes Super
Espero Con Ansias El Próximo Capitulo :)
Bay Nena Si Puedes Pasa Por Mi Novela
james-and-ana.blogspot.com ;)
Hola Anny ^^!! Muchísimas gracias, querida(: Me alegra MUCHO que te haya gustado mi capítulo y los veas tiernos :3 Y muchas gracias por lo de "escribes super" jajajaja :33
Eliminar¡Ya me paso por tu blog ;)!
Te mando besos y apapachos!
Mel(:
Anny, viendo tu blog, me di cuenta de un comentario que salía en "Sinopsis" donde se te criticaba la trama de tu historia y lo que hiciste con tu blog por tener personajes en la columna... Lo aceptaste muy bien, pero siento que a la vez te sentiste intimidada y la verdad, no creo que debas cambiar nada. Me refiero a que, las chicas no dependen de un hombre, es verdad, pero pueden estar con un chico y autoayudarse con la ayuda del otro también. O sea, entiendo que ella te haya criticado lo de los personajes y es su opinión y todo, pero la trama si me parece un poco personal como para ser criticada. Es una buena trama, querida, y espero que ese tipo de comentarios no te bajen y te hagan seguir escribiendo todavía mejor, ¿sí?(:
EliminarY no tienes que sorprender a nada, ¡sorpréndete a vos misma!
Te mando besos y apapapachos!
Mel(:
Asjhdkjdsjshsd si son taaaaan adorables! *------* Me dan ganas de golpearlo :'D (? Es que.. Es que.. aasdfdsjhsh no puedo expresarme bien >< Son muy lindos juntos :'3
ResponderEliminarMe cae bien Rachel :D es muy alegre y parlanchina, como su hermano xD Liz tenía razón en eso :B
Quiero más! Más! :D
byebye(:
pd: Mel, una pregunta aparte, ¿de qué país eres? o:
Deeeeebo :33!! e.e ¿Golpearlo O.o!? Te juro que nunca me habían dicho que querían golpear a Trey jajajajja xD! Me han dicho varias cosas, como que quieren que les haga un hijo (O.o) pero nunca golpearlo! JAJAJA xDD! Me hiciste reír con eso :P
EliminarAwwwwm que dicha que te gustara tanto! Y claro, Rach tiene que ser parlanchina jajajajja :33
¡Para navidad subiré otro :3!
Te mando besos y apapachos!
Mel(:
PD: Lalala... yo soy de Costa Rrrrrrica ^^!! ¿Por qué(: ? OH! ¿Y vos? O.O
tienes un blog genial y quiero invitarte al mio y si te gusta nos podemos seguir mutuamente perlitalizardo.blogspot.com
ResponderEliminarBueh!te he dejado dos premios en mi blog:3http://historiaspococorrientes.blogspot.com.es/2013/02/premios3.html
ResponderEliminarA ver si me acabo de leer los capitulos,y ya te comento sobre ellos:3
Besitos de miel^^
Alicia
AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH,VALE,LO HE LEIDO ME CORRO EN 3...2...1 *¬* *EXPLOSION NUCLEAR,Y ARCOIRIS SALE POR LA BOCA DE ALICIA* mother of my god ains si es que ahljkhfjk en serio,Trey,tendrias que tener miedo de ir a un parque de noche,porque yo estaré ahi para violarte^^!!Siiii:D!!Me subiré a tu espalda,feel like a koala,y no te soltaré:´) porque soy muy guay e.e
EliminarAins,voy a por el siguiente,a ver si me pongo al dia*¬*
Besitos^^
Alicia