I gave you
all the love I got.
Gave you all
that I could give…
I gave you
love.
--No
Ordinary Love, The Civil Wars.
Trey.
Curiosidad, diversión, asombro… Mil cosas desagradables
pasaban por los ojos de mis supuestos “compañeros” de colegio al ver lo que le
iban a hacer a Lizzie.
Y yo estaba tan lejos que no pude hacer nada.
Pasó como en cámara lenta ante mis ojos.
Allí estaba Lizzie, entrando en las puertas del
colegio como cualquier día normal, su cabeza gacha, viendo hacia el suelo,
concentrada en sus pensamientos.
Después de unos segundos de haber cruzado el
umbral, alzó la vista un poco y se quedó parada, en su sitio —Me imagino que
curiosa por las miradas de los demás—. Hasta el momento yo no veía nada malo en
la situación… Y visualice a Derek detrás de ella, con un cubo de basura en la
mano.
Tragué duro y empecé a caminar en su dirección
lo más rápido posible para salvarla de aquella vergüenza, pero no pude debido a
que todo el mundo estaba arremolinado a su alrededor.
El maldito come mierda de Derek vertió el
basurero en Lizzie, dejándola llena de desechos y porquerías que no quisiera
saber lo que eran. Su novia —la cual no me acuerdo como se llama —apareció junto
a él, riéndose como una puta hiena. Cuando acabo con eso, gritó a todo volumen:
—La basura al basurero —Mi sangre hervía, y mi
corazón se destrozo al ver el rostro de Lizzie, asombrado y lleno de pena. Sus
mejillas ardían en un rojo carmesí y las lágrimas asomaban en sus ojos, pero lo
que más me sorprendió fue lo que hizo después.
Con toda la calma del mundo, recogió sus libros
—los cuales había dejado caer— se limpio un poco de la mucha basura que tenía
encima y con la máxima dignidad posible, se abrió paso entre la gente.
Sin decir nada.
Sin defenderse…
Solo calma y tranquilidad, aunque por las
emociones que pasaban por sus ojos pude detectar, que en su interior era todo
menos eso.
Quería correr hacia ella y consolarla como lo
haría un verdadero amigo…
Pero si quiero ser un verdadero amigo, tengo que
hacer lo que un verdadero amigo haría… Darle una paliza al marica que le hizo
esto. Sin siquiera pensarlo dos segundos, me dirigí a Derek en dos zancadas,
antes de que pudiese escapar.
— ¡Hey, Derek! —le grité mientras la gente se
dispersaba. Bien, váyanse y no habrá testigos…
Él se volteó y una sonrisa maliciosa pasó por su
rostro. Su novia le dio un último beso y se fue, dejándonos solos en el
pasillo.
No sabe el mal que le acaba de hacer a su novio…
Se acercó a mí y me dio una palmada en la espalda.
—Amigo, ¿Qué tal el espectáculo? ¿Lo viste? —me
preguntó, con suma honestidad. Apreté el puño…
—Desde el principio… —le respondí, llegando
hasta un punto de ira del cual no tenía idea.
— ¿Viste su cara? —Se empezó a carcajear— Pobre
estúpida. Fue una buena forma de bajarla de ese pedestal al que se estaba
subiendo.
Apreté mis dientes y creo que mis nudillos se
estaban tornando blancos.
De un solo movimiento, empujé a Derek en los
casilleros, clavándole el metal en la espalda y haciendo que no tuviese
escapatoria. Su cara destilaba miedo.
— ¿Pero qué…?
—Escucha hijo de puta, vuelve a decirle estúpida
a Elizabeth y te rompo la cara. Si quiera te atrevas a tocarla de nuevo porque
te destrozo los huevos que tienes —suponiendo que tengas— y te castro de por
vida. ¿Oíste bien? ¿Entendido? ¿Capiche?
Pude sentir a Derek temblando de miedo, pero no
se inmuto. Puso cara de chico malo y me dio una sonrisa asombrada.
—No sabía que ahora eres su noviecito…
—No lo somos, nos conocemos hace poco, pero sé
que es mi amiga y lo más importante de todo, una dama. Una mujer, bruto. A las
mujeres se les trata con amor y cariño, pero sobretodo con respeto. Una mujer
te trajo al mundo, una mujer es la que será la madre de tus hijos y una mujer,
es la que te va a destrozar si sigues de esta manera, así que deja a Lizzie en
paz y estaremos felices. —La campana sonó, pero ninguno de los dos se movió. Él
me dio una mirada divertida.
—Claro, no son novios porque sabes perfectamente
que es una rara masoquista… —Mi sangre se calentó más de lo que ya estaba y mi
puño reaccionó antes de lo debido.
Le di un puñetazo en la mandíbula y sentí como
se desencajo entre mi puño, para luego patearle en los huevos y darle otro
puñetazo en el estómago haciendo que perdiera un poco de aire. Él gimió de
dolor y yo sonreí de satisfacción.
—Te lo advertí, gilipollas. El primer golpe en
la mandíbula fue por esa bocota que
tienes y hablar de lo que no tienes idea. Esa chica es más hermosa que tu
propia novia, y seré el hombre más afortunado del mundo si consigo
conquistarla. El segundo golpe por el que ahora te estás retorciendo fue por
haberla lastimado tanto física, como emocionalmente y para que sepas lo que
ella debe de haber sentido. Y el último golpe, en tu estómago… —Le di una
sonrisa malvada—, ese fue por gusto propio.
Sus ojos se abrieron con asombro y trató de
darme un golpe, algo a lo que falló fatalmente. Me alejé de él unos cuantos
centímetros, viendo como se balanceaba de un lado a otro, aturdido.
Caminé lentamente en dirección contraria para
encontrar a Lizzie, pero antes de irme le grité:
— ¡Ya sabes, Derek! ¡Cuídate de mí! —Su cara se
tornó roja y supe que iba a pagar por esto…
Mmm… más vale tarde que nunca, ¿No?
Me escabullí por el pasillo y vi la hora. 7:30.
¿Dónde estará Liz? No vi que dirección tomo,
pero sé que no está en clases.
Caminé como loco, pasillo por pasillo y no
encontré nada. Ni un rastro de ella.
Hasta que vi basura esparcida por todo el
pasillo, dirigiéndose al baño de mujeres…
La puerta estaba medio abierta y supe que estaba
allí, y cuando iba a entrar me detuve a pensarlo.
¡Maldita sea! ¡Estaba en el baño de damas! ¿Cómo
voy a entrar allí? Bueno… si nadie me ve…
Volteé a ver a mis dos lados y di un paso más,
pero luego recordé mi dignidad.
¿Enserio quiero entrar al baño de chicas? No…
Lo hago…. O no lo hago… Lo hago, sí. No mejor
no…
¡Ah, qué más da! ¡Entro!
Sin darme dos veces para pensar, entré en el
baño y me aseguré de que no hubiese nadie además de Lizzie, solo vi una sombra
pero sé que era de ella, debido a que oí sollozos.
Cerré la puerta con sumo cuidado para no ser
interrumpidos y me dirigí con ella, sigilosamente.
Analicé el lugar, en busca de su frágil cuerpo y
después de algunos segundos, la encontré.
Estaba sentada, hecha un ovillo en el suelo,
quitándose los restos de basura del pelo. Sus ojos se encontraban rojos de
tanto llorar y estaba despeinada, según lo que vi, un poco lastimada. Claro,
sabrá Dios lo que contenía esa lluvia de mierda.
Algo en mi interior se movió y me entraron unas
ganas incontrolables de abrazarla, de consolarla aunque ella no quisiera…
—Liz… —le dije, llamándola suavemente. Ella
levantó la mirada, sorprendida y sus labios formaron una pequeña o. Le sonreí
tímidamente y en sus ojos pude ver el mismo miedo que siempre tenían…
Realmente, no la culpo de ese miedo. Estoy
seguro de que ya sé porque es.
Me acerqué silenciosamente a su punto de
refugio, no sin antes permitirme ver el baño… Nada fuera de lo común, lavabos,
espejos grandes para que ellas se maquillen, y los inodoros en pequeños
compartimientos, con tan solo 2 ventanas dándole luz al lugar, las paredes eran
de un gris por lo que no ayudaba mucho. Era deprimente e iba justo con la
apariencia de Liz.
Me senté cuidadosamente a su lado y ella volteó
su atención a mí.
—N-no deberías estar aquí, Trey —Me
advirtió, con mirada triste. Me acerqué
un poco más.
—Sí debo… —Ella meneó la cabeza.
— ¿Por qué viniste? No es necesario…
—Porque somos amigos, y eso es lo que los amigos
hacen ¿No?
Su cara pasó de tristeza a asombro.
— ¿Amigos? Si quiera llevamos 3 días de
conocernos, Trey. —La miré sin inmutarme.
— ¿Y? Digamos que estamos en proceso de ser
amigos… No creo que nos cueste mucho, ¿No lo crees? Por ahora, y para no tener
que decir toda la palabra, solo digamos que somos amigos. Unos simples amigos,
¿Te parece, linda?
Su cara se tornó a un pequeño rosa y asintió
levemente.
—Bien… Ahora, dime ¿Qué paso allí? ¿Cómo fue que
no te diste cuenta?
Sus ojos estaban al borde de las lágrimas.
—E-en realidad no lo sé. Y-yo solo entre al
Instituto, c-como todos los días, y d-de pronto vi los ojos de todos, y
después, s-sentí cosas ho-horribles encima de mí… Juro que algo se movió allí…
—Se estremeció. Dio una vuelta para verme a los ojos— Yo no entiendo que les
hice, no entiendo qué es el mal que les he hecho… Yo solo… —No pudo continuar,
su voz se quebró y de sus ojos las lágrimas brotaron. Empezó a sollozar un
poco, para luego tornarse muchísimo más alto.
Sentí un nudo en mi garganta y acorté los pocos centímetros
que había entre nosotros, le pasé un brazo por el hombro y la atraje hacia mi
pecho, haciendo que llorará en mí, ella vaciló, pero no se resistió y siguió
con su tristeza, derramando lágrimas amargas sin parar.
—Shh Liz, todo estará bien… No te harán nada
más, lo prometo… —Y mi promesa iba enserio, si alguien se atrevía a tocarla
otra vez lo mataría con mis propias manos.
Ya fuese si quiera una chica…
Está bien, no puedo exagerar, pero sí le diría
algo.
Para mí sorpresa, pasó sus brazos por mi cintura,
abrazándome mientras lloraba, acurrucando su cara entre mi pecho y creo que
hasta aspiró mi aroma.
Dios se sentía tan bien.
La abracé fuertemente y le di un beso en la
coronilla; lloró un poco más fuerte.
—Tranquila, Liz. Todo va a estar bien… Shh… Shh…
Son unos estúpidos, eso es todo. Hay algo que se llama karma, y créeme el karma
vendrá por ellos… —Ella dio una pequeña risita, yo sonreí… —Te lo prometo Liz,
todo va a ir bien… Todo.
Y ella no sabía cuánta razón tenía…
Elizabeth.
Mis sollozos llenaban todo el baño y estoy
segura de que estoy dejando empapada la camisa de Trey, pero por primera vez,
no me importa. Huele a menta, muchísima menta y me encanta. Que me consuele
realmente es una sorpresa, y debo confesar que sigo pensando en que algo
pasará, algo malo… Pero por el momento, lo dejaré pasar.
Alcé los ojos para verle mejor y logré visualizar
una parte de su mano
derecha... Tenía los nudillos en carne viva, rojos como el carmesí. Tomé una bocanada de aire asustada. ¿Qué le había pasado? Toque sus nudillos, permitiéndome una intimidad que de seguro no teníamos, y abrí los ojos.
¿Eso había sido por un golpe?
—¿Qué te paso? —le pregunté, preocupada. Él me miró extrañado y bajó su mirada hasta encontrar lo que yo veía. Abrió los ojos con curiosidad, pero ni siquiera se sorprendió al enterarse. ¿Qué había hecho?
—Um...—Me dio una mirada temerosa, como si no me quisiera decir.
—Vamos, dime.
derecha... Tenía los nudillos en carne viva, rojos como el carmesí. Tomé una bocanada de aire asustada. ¿Qué le había pasado? Toque sus nudillos, permitiéndome una intimidad que de seguro no teníamos, y abrí los ojos.
¿Eso había sido por un golpe?
—¿Qué te paso? —le pregunté, preocupada. Él me miró extrañado y bajó su mirada hasta encontrar lo que yo veía. Abrió los ojos con curiosidad, pero ni siquiera se sorprendió al enterarse. ¿Qué había hecho?
—Um...—Me dio una mirada temerosa, como si no me quisiera decir.
—Vamos, dime.
—Yo...—Observo mis ojos durante un segundo y prosiguió—SI te digo, prométeme que no te enojaras conmigo.
Lo analicé precavidamente y dudé.
—¿Enojarme, por qué?
Suspiro resignado.
—Después de que te fueras del pasillo por lo que te hicieron, me enojé tanto que busqué a Derek y le di su merecido... —Se encogió de hombros—No fue gran cosa, es un marica y casi se caga en medio lugar, pero por lo menos me dio satisfacción.
Mi boca casi cae al suelo. ¿Le había pegado a alguien? ¿Por mí?
Me está dando taquicardia…
Respira…
1…2…3…
—Liz, ¿Estás bien? —me preguntó preocupado. Empecé
a asentir, y luego meneé la cabeza, dándome cuenta de que no estaba bien…
—Vamos, Liz. No me preocupes… —Me dio una pequeña palmada en el hombro, pero no funcionó. Respira… Vamos, tú puedes Liz.
—Liz, ¡Dios! Mejor vamos a la enfermería… —Se acomodó de una forma extraña y me tomó de la cintura… El único toque de él hizo que mi piel ardiera y comencé a respirar…
—Vamos, Liz. No me preocupes… —Me dio una pequeña palmada en el hombro, pero no funcionó. Respira… Vamos, tú puedes Liz.
—Liz, ¡Dios! Mejor vamos a la enfermería… —Se acomodó de una forma extraña y me tomó de la cintura… El único toque de él hizo que mi piel ardiera y comencé a respirar…
Mis mejillas comenzaron a arder por su agarre y sin embargo, respiraba normalmente... Am...
Eso fue raro…
—Ya…ya estoy mejor —jadeé, tratando de recobrar el
aire. Él sonrío y se volvió a acomodar frente a mí. Su mano seguía en mi
cintura… Creo que mis mejillas están al rojo vivo.
Volteé a verlo, recordando lo que me acababa de decir y fruncí el ceño.
—Te dije que no te enojarás…
Volteé a verlo, recordando lo que me acababa de decir y fruncí el ceño.
—Te dije que no te enojarás…
—No estoy enojada… —Él alzó las cejas, en forma de
pregunta.
—Entonces, ¿Por qué esa cara?
—Porque no entiendo…
—Entonces, ¿Por qué esa cara?
—Porque no entiendo…
—¿No entiendes qué? —Ahora él frunció el ceño.
—No entiendo porque le pegaste, ¿F-fue por mí? —pregunté cautelosamente… Él sonrío y levantó una ceja.
—No entiendo porque le pegaste, ¿F-fue por mí? —pregunté cautelosamente… Él sonrío y levantó una ceja.
—¿Tú qué crees?
No entiendo porque… ¿Para qué lo hizo? No había necesidad de ello, no es la gran cosa… Debería estar acostumbrada.
No entiendo porque… ¿Para qué lo hizo? No había necesidad de ello, no es la gran cosa… Debería estar acostumbrada.
—Pero, ¿Por qué? ¿Para qué hacerlo? —Todas sus facciones
se abrieron en una o y parecía que iba a explotar… ¿Ahora qué hice?
—¿Por qué? ¿Cómo que por qué? ¡Lizzie! ¡Te
tiraron un cubo de basura en frente de todos! Nadie puede hacerte nada,
¿Me entiendes?
Eres una chica, eres una dama. Alguien que merece respeto, cuidado y
cariño, y
por sobretodo porque me considero tu amigo aunque tú no lo hagas, y no
permitiré
que te lastimen, nunca jamás. ¿Entendido?—Me acercó más a él,
abrazándome
cariñosamente y sentí que
mi corazón se derretía—Eres más valiosa que muchas cosas, Liz. No puedes dejar que te traten así. Sí tú no lo haces, yo lo haré…
Sus palabras me llegaron al corazón; se preocupaba por mí. Quería que estuviese bien, me trataba como una verdadera amiga.
mi corazón se derretía—Eres más valiosa que muchas cosas, Liz. No puedes dejar que te traten así. Sí tú no lo haces, yo lo haré…
Sus palabras me llegaron al corazón; se preocupaba por mí. Quería que estuviese bien, me trataba como una verdadera amiga.
Porque yo soy su amiga… Su verdadera amiga. ¿Era posible?
¿Con tan solo 3 días de conocernos? ¿Cómo? ¿Cuándo? Yo... no debería... No... Sí... pero en realidad sí. No importaba, él lo
quería y debo confesar que yo también. Solo que, en el fondo sigo con miedo,
miedo de que este chico, este hombre, me vaya a dañar igual que mi padre…
Según dicen, hay un dicho que llama “Hay que arriesgar para ganar”. Creo que yo podría arriesgar, pero perder en el intento… Pero me arriesgare, porque sé que por una vez en la vida quiero hacer algo por mí. Algo egoísta, aunque sea incorrecto.
Tomando mis impulsos, me acurruqué más contra su abrazo y sonreí.
—Trey…Sé que eres mi amigo. Gracias. —Dejó de abrazarme para verme a los ojos y sonrío.
Según dicen, hay un dicho que llama “Hay que arriesgar para ganar”. Creo que yo podría arriesgar, pero perder en el intento… Pero me arriesgare, porque sé que por una vez en la vida quiero hacer algo por mí. Algo egoísta, aunque sea incorrecto.
Tomando mis impulsos, me acurruqué más contra su abrazo y sonreí.
—Trey…Sé que eres mi amigo. Gracias. —Dejó de abrazarme para verme a los ojos y sonrío.
—De nada, Liz.
Pasaron unos segundos así, en silencio, el silencio
puro de los lavabos. Nadie hablaba, pero no era un silencio incómodo, era un
silencio con el que podía vivir.
Hasta que trataron de abrir la cerradura del baño.
Tocaron fuertemente la puerta, desesperadamente, en otras palabras.
Hasta que trataron de abrir la cerradura del baño.
Tocaron fuertemente la puerta, desesperadamente, en otras palabras.
—¡¿Quién está ahí?! —Dijo una voz femenina.—¡Abran,
maldita sea! ¡Me estoy cagando en los pantalones!
Empecé a reírme silenciosamente de lo que acababa de decir la chica.
—¡Mierda! —dijo Trey, levantándose rápidamente y tendiéndome una mano. —Hay que salir de aquí.
—Pero la chica va a verte —le advertí, mientras tomaba su mano
—Me importa poco, vamos
Abrió la puerta unos segundos después, y una chica que no había visto en mi vida apareció detrás de ella.
Cuando vio a Trey abrió los ojos por verlo a él allí, y se avergonzó al instante, creo que por lo que dijo hace algunos segundos, y cuando iba a decir algo me vio a mí. Levanto las cejas como insinuando algo pero no entendí qué…
—No quise interrumpir… —La miré extrañada. ¿Interrumpir qué?
Empecé a reírme silenciosamente de lo que acababa de decir la chica.
—¡Mierda! —dijo Trey, levantándose rápidamente y tendiéndome una mano. —Hay que salir de aquí.
—Pero la chica va a verte —le advertí, mientras tomaba su mano
—Me importa poco, vamos
Abrió la puerta unos segundos después, y una chica que no había visto en mi vida apareció detrás de ella.
Cuando vio a Trey abrió los ojos por verlo a él allí, y se avergonzó al instante, creo que por lo que dijo hace algunos segundos, y cuando iba a decir algo me vio a mí. Levanto las cejas como insinuando algo pero no entendí qué…
—No quise interrumpir… —La miré extrañada. ¿Interrumpir qué?
—No hay cuidado, ya terminamos ¿No es así, Liz? —Asentí
con la cabeza, segura de que me hablaba de la charla que me acababa de dar.
La chica pasó miradas del uno al otro y se movió impacientemente. Pronto recordé que tenía que ir al baño.
—Bueno, si me disculpan tengo que ir al baño. Es una urgencia… —Salió corriendo hacia los inodoros y cerró la puerta tras de nosotros. Estoy segura de que oí un “Ah…” de alivio.
—Pobre chica, realmente se estaba haciendo pis en los pantalones… —le dije a Trey, preocupada por ella. Trey me volteó a ver con esos ojazos verdes que tiene y empezó a carcajearse, una y otra vez.
—¿Qué? ¿Por qué te ríes?
—P-p-pis…—Se rió cada vez más fuerte.
La chica pasó miradas del uno al otro y se movió impacientemente. Pronto recordé que tenía que ir al baño.
—Bueno, si me disculpan tengo que ir al baño. Es una urgencia… —Salió corriendo hacia los inodoros y cerró la puerta tras de nosotros. Estoy segura de que oí un “Ah…” de alivio.
—Pobre chica, realmente se estaba haciendo pis en los pantalones… —le dije a Trey, preocupada por ella. Trey me volteó a ver con esos ojazos verdes que tiene y empezó a carcajearse, una y otra vez.
—¿Qué? ¿Por qué te ríes?
—P-p-pis…—Se rió cada vez más fuerte.
—¿Qué tiene de malo? —Fruncí el ceño. ¿De qué se
reía?
No podía hablar de la risa que se tenía, así que dejé que se calmara, tomó unos minutos para ello y al final, se paró, tomó un respiro y me observo con una sonrisa pícara.
No podía hablar de la risa que se tenía, así que dejé que se calmara, tomó unos minutos para ello y al final, se paró, tomó un respiro y me observo con una sonrisa pícara.
—Me rió porque en lugar de decir “Se cago en los pantalones”
O “Se hizo mierda en sus calzones” dijiste, “Se hizo pis…” —Levanté una ceja,
aún no entendiendo la gracia.
—¿Qué tiene? Es algo normal… No me gusta ser maleducada… —dije tímidamente, realmente me cohibía decir cosas malas. Solo me recordaban a mi padre.
—¿Qué tiene? Es algo normal… No me gusta ser maleducada… —dije tímidamente, realmente me cohibía decir cosas malas. Solo me recordaban a mi padre.
—Oh vamos, Liz. Una mala palabra no te hará daño, ¿Sí?
Cuando estés conmigo puedes decirla, no te acusaré con tu mami… —La palabra
mami me detuvo.
—Ojalá pudieses hacerlo…
Su mirada se volvió oscura, tratando de pensar en lo que acababa de oír.
Para acabar con su duda le expliqué.
—Ojalá pudieses hacerlo…
Su mirada se volvió oscura, tratando de pensar en lo que acababa de oír.
Para acabar con su duda le expliqué.
—Mi madre murió en un accidente de carro cuando yo
tenía 5 años. Mi padre quedó viudo y yo vivo con él… —Pude sentir que me miraba
con pena, pero ni siquiera volteé a verlo, no quiero la pena de los demás, ni su
lástima. Solo soy yo y punto.
—Lo siento mucho, Liz… —Me dijo, mientras me acariciaba la mano con el pulgar… La caricia me sorprendió, ¿Cuándo me había tomado de la mano?
—No es nada… —Hice un ademán con la cabeza— ¿Vamos?
—Lo siento mucho, Liz… —Me dijo, mientras me acariciaba la mano con el pulgar… La caricia me sorprendió, ¿Cuándo me había tomado de la mano?
—No es nada… —Hice un ademán con la cabeza— ¿Vamos?
Asintió levemente y nos dirigimos hacia la clase de
Matemáticas.
—Umm… ¿A qué clase vas? —me preguntó, curioso.
—Perdí historia, ahora vamos a matemáticas…
Murmuró algo que sonó como un insulto, pero no pude oír bien.
—Realmente las odias, ¿no?
—Perdí historia, ahora vamos a matemáticas…
Murmuró algo que sonó como un insulto, pero no pude oír bien.
—Realmente las odias, ¿no?
—Sí, no entiendo nada. Son como números chinos, mezclados
con letras griegas y para rematar, francés incluido… —Sonreí ante su concepto y
miré al suelo.
—Debes de dejar de decir eso, si sigues así te costará más…
—Debes de dejar de decir eso, si sigues así te costará más…
—Lo que sea. Me ayudarás, ¿No? —Asentí.
—Y tú a mí, ¿verdad?
—No lo dudes, de otra forma ¿Cómo te pagaría?
—Levanté la cabeza y le sonreí un poco. Él me hizo una mueca y me eché a reír.
—Estás realmente loco, Trey
—Estás realmente loco, Trey
—Sí…Pronto tú serás igual —Me guiño un ojo y meneé
la cabeza.
—Te costará un poco, Trey. Soy demasiado tímida y reservada como para decir malas palabras, y ser tan divertiao como tú. No creo que sea tan fácil.
—Te costará un poco, Trey. Soy demasiado tímida y reservada como para decir malas palabras, y ser tan divertiao como tú. No creo que sea tan fácil.
—Hey, ¿Quién dijo que sería fácil? —Me encogí de
hombros.
—Nadie…
—¿Entonces? —La campana sonó para cambio de clase y
estábamos a unos cuantos centímetros de la clase.
—Supongo que tal vez puedas… —Dio una pequeña risa y llegamos a la clase antes que los demás.
Saludamos a nuestra profesora de matemáticas y me senté en mi lugar de siempre, en el rincón de la izquierda, el más apartado.
—Supongo que tal vez puedas… —Dio una pequeña risa y llegamos a la clase antes que los demás.
Saludamos a nuestra profesora de matemáticas y me senté en mi lugar de siempre, en el rincón de la izquierda, el más apartado.
Trey me miró con una pregunta en sus ojos.
—¿Qué pasa? —le pregunté.
—¿Siempre te sientas ahí? —Me respondió, divertido.
—Um…sí.
—¿Siempre te sientas ahí? —Me respondió, divertido.
—Um…sí.
—Profesora, no creo que Lizzie ponga mucha atención
haya atrás, ¿No quiere cambiarla de lugar por… No lo sé… La rubia esa? —La
profesora rió.
—¿Lizzie? Pero si ella se saca las mejores notas de
la clase. —dijo la
profesora, sonriendo.
—Mmm… ¿Puedo sentarme atrás? Tengo problemas en matemáticas y Lizzie me ayudaría perfectamente, ¿No es así, Liz? —Lo miré aturdida, y asentí imperceptiblemente.
profesora, sonriendo.
—Mmm… ¿Puedo sentarme atrás? Tengo problemas en matemáticas y Lizzie me ayudaría perfectamente, ¿No es así, Liz? —Lo miré aturdida, y asentí imperceptiblemente.
—Deberías estar adelante si te cuestan… —Trey le
dio una cara de perrito…—Oh está bien, siéntate atrás.
Oí que dijo como un ¡Bien! Pero no estoy segura.
Pasó sus cosas a la fila de al lado y me dirigió una mirada pícara.
—No me iba a sentar cerca de esos niñitos de plata. Dan asco.
Meneé la cabeza, como en un regaño, pero no pude evitar sonreír.
Oí que dijo como un ¡Bien! Pero no estoy segura.
Pasó sus cosas a la fila de al lado y me dirigió una mirada pícara.
—No me iba a sentar cerca de esos niñitos de plata. Dan asco.
Meneé la cabeza, como en un regaño, pero no pude evitar sonreír.
Trey me sacaba demasiadas sonrisas.
Tal vez fuese cierto que me puede hacer un poco
loca… O tal vez ya lo estoy.
Meeeeeeeel ^^
ResponderEliminarPor fin, y menudas horas son aquí ya. Bueno, no es tan tarde, pero se me ha pasado el día no sé si lentamente o muy deprisa. No sé si mañana me podré levantar tan temprano como había previsto, porque estoy muerta, literalmente.
¿Por dónde empiezo? ¿Por las palabrotas hacía sus compañeros? Creo que tengo poco de dama, sí, no me parezco a Lizzie, yo las digo cada tres por dos. Ojo, solo cuando estoy en confianza, con desconocidos me quedo calladita xD Bueno, no me desvío más. ¡Muy bien, Trey! *primer aplauso* *segundo aplauso* *tercer aplauso* Por mi como si lo envía al hospital, será hijo de su madre Derek y su novia. Ojalá y se haya quedado impotente por la paliza que le ha dado Trey xD
Ahora la parte buena, que encantadores y monosos se han visto los dos. Jooo, Lizzie me da mucha pena, creo que me siento como Trey, me identifico más con él en este caso. Y a mi también me parecen las matemáticas letras chinas, mezcladas con griegas y francés xD
El momento de la chica ha sido muy gracioso. Sabes conmover como sacar sonrisas, me gusta esa combinación. Todo drama sería muy deprimente.
Pero por alguna razón me da que Derek no se va a quedar así, estos tipos son orgullosos como los que más y odiosos sobre todo. Tengo la sensación de que le va a hacer algo a Trey.
En fin, en fin, ¿me das otro para mañana? Tengo nueva sesión intensiva como la de hoy xD
Saludooos.
Jooo u.u Ojalá que duermas mucho, Darky(:
EliminarJAJAJAJAJA! ME MATASTE CON "OJALÁ SE QUEDE IMPOTENTE! JAJAJAJAJAJA xDD! Dios, Darky! Bueno, bueno, me alegra mucho que sintieras la adrenalina del momento (?) Y sí, debió haberlo mandado al hospital, pero no queremos meterlo en problemas, ¿o sí?
Awwwwwwn, que dicha que te gustara la pareja x3! Y sí, bueno, muchos se identificaran con Trey en eso e.e Y otros con Lizzie, que es una genia en matemática :P
Ohh muchas gracias por eso :$ Me halaga que lo creas así^^
Ejem... ejem... ¬¬ Darkiel, ¡ME ASUSTAS! ._.
Awwwwwn, ¿otro? *cara de no saber si sí o no* No lo sé... La idea es subir un capítulo por semana... Mhm... ahí veré ^^
Te mando besos y apapachos!
Mel(:
Sí, lo cierto es que he dormido, digamos que me he tranquilizado un poco. Si tengo menos tiempo para estudiar, pues menos, mi salud ante todo xD Además, es Lengua, siempre la apruebo (¿cómo Trey? xD).
EliminarYo le voy deseando el mal a todo el que no me agrada. Ok, no. Pero creo que sí le pasara eso, no estaría demás.
¿Por qué? ¡Sí soy muy buena! No doy miedo, ¿ves? :D
Venga, te lo ha pedido Mel(cifra aquí) también. Aunque solo sea por esta vez *_*
Saludos.
¡Meeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeel! ¡Lo he leído en cuanto lo has subido! pero, como estaba desde el móvil no habia narices a escribir en condiciones hasta ahora que he podido pillar el portatil U.U
ResponderEliminarAiiish, ¡me lo como! ¡me como a Trey! ¿Porque no hay chicos como él? ¿¡Porque!? Ese momento en el baño ha sido tan... precioso (se me han saltado las lágrimas y todo. Aish, como sabes conmoverme...) Bueno y al capullo ese de Derek.... ufff... vamos si hubiera estado yo hay delante le hubiera lanzado el cubo de la basura a la cabeza pero, Trey ha salido en defensa de Liz (suspiro, suspiro)... ¿Como puede un personaje enamorarme tanto? *__________*
Por cierto, aqui tienes a otra negada para las matemáticas (Trey y yo ya tenemos mucho en común jajajaja pero es de Liz, Jó...)
Aish, no me dejes así... ¡sube otro mañana! Eres una torturadora jajajajajajajaja
¡Espero otro P.R.O.N.T.O! jajaja
Un besaaaaaazo, de tu otra mitaaaaaaaad :DDD
efoywaerfoerhfgoeh :33!!! Jajajaja, ¡la cosa es que lo leíste!! Jajajaja ^^
EliminarJAJAJA! ¿Lágrimas? Ohhhhhh... :3 Que linda! Pues bueno, eso es algo bueno, que se te hayan saltado las lágrimas, ¡significa que la escena me quedó bien! ^^ Jajaja, no serías la única en hacerle eso, pero Lizzie... Ya sabes, jamás lo haría... Lalalala... Trey es SuperMan (?) xD
¿Cómo puede? No sé, llevo preguntándomelo toda la vida desde que comencé a leer ¬¬
JAJAJAJA! ¿Otra? Ahh que mal, que mal u.u Pues sí, Liz es de Trey y Trey es de Liz... lalalala...
Ya dije antes, me lo pensaré, ahí veré si sí o no ^^! (MIAU! Torturadora! ¿DÓNDE ESTÁ MI LÁTIGO!? JAJAJA :P)
¡Te mando besos y apapachos mi otra mitad de tu otra mitad!
AHHHHHHHHHHHHHHHHH,IIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII,IIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII,DIOS MIO DE MI VIDA,TREYYO A TI TE DEJO ESTERIL e.e COMO TE PILLE VERAS,LE DEJAS SIN HUEVOS NO?XD YO TAMBIEN,YO ME SUBO ENCIMA DE TU ESPALDA,Y NOS PONEMOS A HACER EL TONTO:3 AINS,SI ES QUE SE LE TIENE QUE VIOLAR:3 ES DEMASIADO ADORABLE(TIO BUENORROOOOOOO,DAME TU TELEFONOOO;D)AINS,SI ES QUE ME HA DADO ALGO,QUE ME EMOCIONO,ES TAN MONO:3 DIOS MIO,SIGO SI O SI,^^
ResponderEliminarBESITOS DE MIEL^^Y SIGUE CON LA HISTORIA e.e
Alicia^^
Que sepas que tu historia me ha gustado tanto que hoy estaba muy feliz(cosa poco probable ya que los de mi clase se meten conmigo-.-¨ y suelo estar sola de vez en cuando e.e)y estaba deseando llegar a casa para seguir^^
ResponderEliminarJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!!! AYBOBESPONJA!! JAJAJAJAJAJAJAJA! ME MATAS DE LA RISA CON ESOS COMENTARIOS xDD! JAJAJAJAJA ^^! Me alegra MUCHO saber que mi historia te emociona tanto para decir esas... cosas xD
Eliminar¿Sueles estar sola, eh? ¬¬ No me digas, ¿te hacen a un lado porque lees o algo así -.-? Agh, odio cuando hay gente así ._. Pero bueno, me alegra que Trey y Lizzie hayan sido la razón de que anduvieras feliz, deseando llegar :33 Es algo lindo saber eso(:
Te mando besos y apapachos ^^!
Mel(:
No,es porque los de mi clase creen que estoy como una cabra,y mis amigas,pues se van juntas(cabe declarar que mi mejor amiga y una amiga)y yo pues me acabo quedando sola el 90% de las veces XD ya lo contaré en una entrada:3
Eliminar^^